lunes, 28 de septiembre de 2009

HIGUERA COMIENZA GANANDO

En el primer partido de liga, la E.F. de Higuera de Vargas ganó al Racing Valverdeño por 2 goles a 1 en partido disputado en el Polideportivo Municipal. Los goleadores locales fueron Miguel y Ángel.
Todos los resultados de la jornada en http://www.fexfutbol.com/resultados/CAMPEONATO%20LIGA%20PRIMERA%20REGIONAL%20GRUPO%201.pdf

sábado, 26 de septiembre de 2009

Poema: VERANO (cualquier verano de los sesenta) EN HIGUERA

Mañana

Ruido de cascos en el empedrado.
Escobas que barren.
Vecinas que riegan la calle.

Cubos que se hunden
rasgando la honda
negrura del pozo.

El perro y su amo
caminan despacio
pisando su sombra.

(Postigos que se abren)

En la esquina,
rompiendo el silencio,
el pregón del día.

Me asomo a la puerta.
La luz cegadora
inunda mi cara.

La cal...
El pincel...
La caña...

El sol que se estrella
contra la fachada.

Camino del Caño.
Chorro que no acaba.

Cántaros de barro
que absorben el agua.
Coladores blancos
entre roja arcilla.

Frescura de fuente.
El aire que abrasa.

Este calor...

Vuela una cigüeña.
Tañen las campanas.

Y el viento solano
que azota la plaza.

Regreso a la casa,
al fresco zaguán
de losas gastadas.

Siesta.
Inciso.
Parada.

Contraste de luces.
Ardores de calle.
Penumbra en la sala.

Silencio...

(Chicharras...)

.............................

Mi madre rajando
la roja sandía
(simiente guardada).

Una "farolera"
(preludio de Halloween)
con cara de bruja,
con vela.

Luego vendrá el canto,
la vela encendida...
"Soy la farolera
de la Puerta el Sol..."

La tarde radiante
bajo las acacias
¿eran acacias?
de la carretera.

(Refugio de amigos).

Brasa del asfalto.
Un soplo de brisa.
Rastrojos quemados

.............................

Los hombres regresan,
el morral al hombro,
cansancio en el alma...

Y la noche al fresco.
La vida en la calle.

Mi padre...
Mi madre...
La risa...
La charla...

Y allá por el campo
(letanía de grillos)
la era lejana.

Reflejos de luna
en la paja dorada.

Desde la distancia...

Septiembre 2009 (La Palma del Condado)

María Prieto Sánchez

miércoles, 23 de septiembre de 2009

COMIENZA LA COMPETICION DE FUTBOL

La Federación Extremeña de Fútbol ha acordado la confección de los grupos de la 1ª Regional del Fútbol extremeño donde va a competir la Escuela de Fútbol Higuera de Vargas, que es el nombre con que va a jugar el equipo de Higuera (en la foto, primera equipación: camiseta verde y pantalón blanco).
Ha quedado encuadrado en el grupo I con otros 15 equipos, todos ellos del oeste y centro de la provincia de Badajoz y el Valencia de Alcántara de Cáceres.
Los integrantes de este grupo son:

  • C.D. TALIGA
  • C.D. SAN ROQUE (de Badajoz)
  • C.P. CHELES
  • C.D. GEVORA
  • C.D. LA CODOSERA
  • C.D. TRUJILLANOS
  • C.D. ASUNCION (Badajoz)
  • C.F. ALCONCHEL
  • C.D. VALDETORRES
  • A.D. VILLAR DEL REY INDUSTRIAL
  • C.P. SANVICENTEÑO "B" (San Vicente de Alcántara)
  • C.P. VALENCIA DE ALCANTARA
  • MERIDA C.F.
  • C.D. NUEVA CIUDAD (Mérida)
  • RACING C.PVO. VALVERDEÑO (Valverde de Leganés)
  • E.F. HIGUERA DE VARGAS

La competición comienza este domingo y el primer partido de Higuera es en casa con el equipo de Valverde de Leganés y será a las 5 de la tarde, asi que TODOS A ANIMAR AL HIGUERA DE VARGAS Y A HACERSE SOCIO (en foto, carnet de socio de esta temporada)

El calendario completo para el Higuera es el siguiente:

  1. HIGUERA DE VARGAS - RACING VALVERDEÑO 27-sep-09
  2. SAN ROQUE - HIGUERA DE VARGAS 4-oct-09
  3. HIGUERA DE VARGAS - MERIDA 11-oct-09
  4. GEVORA - HIGUERA DE VARGAS 18-oct-09
  5. HIGUERA DE VARGAS - SANVICENTEÑO "B" 25-oct-09
  6. TRUJILLANOS - HIGUERA DE VARGAS 1-nov-09
  7. HIGUERA DE VARGAS - VALDETORRES 8-nov-09
  8. ALCONCHEL - HIGUERA DE VARGAS 15-nov-09
  9. HIGUERA DE VARGAS - ASUNCIÓN 22-nov-09
  10. VILLAR DEL REY INDUSTRIAL - HIGUERA DE VARGAS 29-nov-09
  11. HIGUERA DE VARGAS - LA CODOSERA 6-dic-09
  12. VALENCIA DE ALCANTARA - HIGUERA DE VARGAS 13-dic-09
  13. HIGUERA DE VARGAS - CHELES 20-dic-09
  14. HIGUERA DE VARGAS - NUEVA CIUDAD 10-ene-10
  15. TALIGA - HIGUERA DE VARGAS 17-ene-10
  16. RACING VALVERDEÑO - HIGUERA DE VARGAS 24-ene-10
  17. HIGUERA DE VARGAS - SAN ROQUE 31-ene-10
  18. MERIDA - HIGUERA DE VARGAS 7-feb-10
  19. HIGUERA DE VARGAS - GEVORA 21-feb-10
  20. SANVICENTEÑO "B" - HIGUERA DE VARGAS 28-feb-10
  21. HIGUERA DE VARGAS - TRUJILLANOS 7-mar-10
  22. VALDETORRES - HIGUERA DE VARGAS 14-mar-10
  23. HIGUERA DE VARGAS - ALCONCHEL 21-mar-10
  24. ASUNCION - HIGUERA DE VARGAS 28-mar-10
  25. HIGUERA DE VARGAS - VILLAR DEL REY INDUSTRIAL 11-abr-10
  26. LA CODOSERA - HIGUERA DE VARGAS 18-abr-10
  27. HIGUERA DE VARGAS - VALENCIA DE ALCANTARA 25-abr-10
  28. CHELES - HIGUERA DE VARGAS 2-may-10
  29. NUEVA CIUDAD - HIGUERA DE VARGAS 9-may-10
  30. HIGUERA DE VARGAS - TALIGA 16-may-10

domingo, 20 de septiembre de 2009

DE NUEVO, FUTBOL EN HIGUERA

Después de muchos años sin tener fútbol en Higuera, este año vuelve a haber equipo de fútbol con jugadores, la mayoría, del pueblo.
La consecución de este fin ha sido posible gracias al trabajo y el empeño de unos pocos y el apoyo de mucha gente y entidades.

Nuestro equipo va a jugar en 1ª Regional y la temporada oficial está a punto de empezar.

El equipo ha jugado varios partidos en la pretemporada, habiéndose celebrado en el Polideportivo Municipal esta tarde el penúltimo de ellos, ya que el último antes de empezar oficialmente la competición será el próximo jueves en el Campo Municipal de Alconchel ante el equipo local.

PARTIDO DEL 20 DE SEPTIEMBRE
Resultado. Higuera de Vargas 4 - 2 Alconchel
Higuera de Vargas: Antonio Manuel (Rubén), Ardila, Nono, Blanco (Javi), Lima, Miguel Angel, Jose Javier (Ramón), Uriel (Lupa), Angel, Francisco (José Luís), David (Manolo)

Alconchel: Iván (Chema), Rubén (Borla), David, Alvaro (Canela), Fran, Trigo, German (Alex), Luismi, Cartero, Alfonso, Manu

Polideportivo Municipal de Higuera de Vargas: unas 100 personas
Goles:
1-0: Ángel (min. 10), aprovechando un rechace del portero
2-0: Miguel (min. 11), al transformar un penalti dudoso
2-1: Manu (min. 27), rematando un balón suelto en el área pequeña
2-2: Ardila [pp] (min. 36), en propia puerta
3-2: Lima (min. 48), de libre directo (en la foto)
4-2: Ángel (min. 89), al culminar estupendamente una buena jugada de José Luís

Partido entretenido de pretemporada en el que Higuera salió más enchufado y se puso rápidamente 2-0. Con este marcador, los jugadores locales se relajaron y Alconchel logró empatar gracias a controlar el centro del campo. Con 2-2 se llegó al descanso.

Nada más salir de los vestuarios, Lima de falta adelantó a los locales. Alconchel se fue arriba, pero sin llegar a inquietar la meta ya defendida por Rubén.
Higuera disfrutó de alguna ocasión más, pero no sería hasta el final, tras una gran jugada y remate posterior cuando Ángel, el mejor del partido, estableció el resultado final, que dejó contento a los higuereños.

viernes, 18 de septiembre de 2009

LOS CARNAVALES DE HIGUERA SALIERON EN TV

En el mes de febrero de este año, Canal Extremadura TV realizó especiales sobre las celebraciones curiosas de los carnavales en Extremadura.
Si quieres ver el reportaje que salió sobre "La Guerra del Agua" de nuestro pueblo puedes hacerlo en:


Si quieres saber más sobre las tradiciones de nuestro carnaval también puedes hacerlo en el siguiente artículo publicado en la revista bilingüe hispano-portuguesa RAYA VIVA

FIESTAS TRADICIONALES EN HIGUERA DE VARGAS - LOS CARNAVALES

(Artículo publicado en la revista bilingüe hispano-portuguesa RAYA VIVA, en 2008)

Higuera de Vargas es un pueblo donde las tradiciones se han mantenido arraigadas a lo largo del tiempo y muchas de ellas perduran aún.
Una de las fiestas más típicas y donde mucha gente participa son los carnavales, las fiestas que sirven para dar comienzo al periodo religioso de la Cuaresma.
Pero los carnavales en Higuera de Vargas son especiales, en primer lugar, por la fecha en que se celebran. Desde hace muchos años, tienen lugar una semana después que las fechas oficiales, es decir, se celebran en tiempo de recogimiento, como dicen los clérigos. Y esto se viene haciendo e así para que los vecinos de Higuera puedan disfrutar de sus fiestas sin tener que elegir entre ellas y las de los pueblos de alrededor o los mismísimos de Badajoz. De esta forma los higuereños que diariamente viven fuera del pueblo también pueden festejarlos en sus lugares habituales.
La singularidad de estas fiestas, va más allá de las fechas de celebración. Y a ello es a lo que vamos a dedicar estas líneas de la revista, para que nuestros vecinos de la Raya conozcan como se festejan los Carnavales en Higuera de Vargas, que no pueden entenderse sin “El toro cesto”, “El antruejo” o “La Guerra del agua”

EL TORO CESTO

Años ha que los mozos de Higuera se disfrazaban de cuadrillas de toreros en estas épocas carnavalescas, aunque los trajes no eran de luces sino los que habitualmente se usaban en las faenas del campo, ya que la situación económica no permitía un dispendio ni de una “perra gorda” y la chaquetilla y la taleguilla eran sustituidas por pantalones y chaqueta de pana muy usadas. Pero los toreros sin el toro no son nadie, por eso, uno de los muchachos, utilizando un cesto de mimbre y unos cuernos de algún bóvido se dispone a ser el “toro bravo”. Atando las astas del toro al cesto artesano y cosiendo al mismo una tela negra que cubre al encargado de portar dicho elemento y ser el “personaje” más importante de la corrida, ya tenemos al bravo animal.
De esta guisa, los grupos de amigos recorrían el pueblo animando las fiestas y provocando la carcajada entre sus paisanos.
Esta tradición está prácticamente perdida, aunque en épocas no muy lejanas, desde el Ayuntamiento con la colaboración de alguna empresa, se intentó revitalizarla y volver a hacer de ella una de las atracciones de los carnavales y, que como es obvio, debe su nombre a los utensilios que se manejan en ella. En esos años, las cuadrillas, incluso llegaron a ir acompañados de su correspondiente picador, que en vez de sobre un caballo iba montado sobre un jumento, animal más propio del pueblo.
La participación era notable en estos eventos, si bien es cierto que era en exclusividad de los hombres.

EL ANTRUEJO

Para las mozas de pueblo se realizaba antaño, y recuperado en la actualidad, un juego bastante curioso, llamado “El Antruejo”. En él, las jóvenes del pueblo formando un corro en alguna plaza (en la de España o la del Castillo) y al ritmo de las canciones que ellas mismas cantan se van tirando de una a otra un cántaro de barro. Este era el destino que tenían las vasijas una vez que ya no podían utilizarse en las casas para almacenar el agua fresquita antes de la llegada del frigorífico.
Al compás de las canciones populares, el cántaro va de una a otra mujer hasta que alguna no puede cogerlo o se le escapa y el recipiente de arcilla se hace añicos contra el suelo. La autora del “desastre” es automáticamente eliminada. A continuación, se coge otro búcaro y de nuevo a rotar lanzado de mano en mano, hasta que el ánfora vuelve a caer. La ganadora del juego es la última que queda sin romper ningún recipiente. Y todo ello sin dejar de cantar y reír.

LA GUERRA DEL AGUA

Pero, seguramente, lo más singular de los carnavales higuereños es “La Guerra del Agua” una tradición que se remonta muchos años atrás y que condiciona el devenir de la mañana autorizada para mojar.
En esta guerra, cuyas armas son cubos lleno de agua, los más jóvenes vecinos del pueblo se organizan en grupos y provistos de baldes van mojando a cuantos vecinos se encuentran por la calle, pero no a todos, sino a los vecinos del sexo contrario. Es una “guerra de sexos” donde no se ve bien mojar los chicos a los chicos y las chicas a las chicas, si no que son los chicos a las chicas y viceversa.
El aprovisionamiento del agua se hace bien en la fuente de la Plaza o bien en cualquier vivienda que gentilmente se ofrezca para tal menester por cualquiera de las calles del municipio.
El anuncio del comienzo del “permiso para mojar” y el final de dicho tiempo se realiza mediante el lanzamiento de un cohete. El pasear por las calles de Higuera en las horas que median entre ambos momentos supone el riesgo de llegar a casa “como una sopa” y para evitar esto, las tiendas, incluso, modifican su horario de apertura para permitir a los clientes realizar las compras en horas no coincidentes con este evento.
En esos días ningún joven se atreve a salir solo/a por las calles so pena de recibir una inmensa ducha antes de llegar a su destino. Pero no sólo los grupos de amigos son los que mojan, desde cualquier balcón o ventana de alguna casa, se puede recibir una descarga de agua.
Con la llegada del mediodía y el rastro acuoso evidente en el asfalto llega la hora de hacer balance de la “Guerra” y para ello, si el tiempo acompaña y está soleado, los “soldados del agua” se reúnen en los bancos de la Plaza de España para que, mientras las ropas se secan, hacer balance de las “heridas de guerra”, de los cubos de agua que cada uno ha recibido en sus carnes.

HISTORIA DE HIGUERA DE VARGAS - SITUACIÓN EN 1791

(Artículo publicado en la Revista de ferias de 2008)

El año pasado trajimos a estas páginas un repaso de la situación de nuestro pueblo en el año de 1752, cuando se contestaron las preguntas del Catastro de Ensenada. En esta ocasión, vamos a avanzar un poco más en el calendario histórico, desplazándonos casi al final del siglo XVIII, concretamente al año 1791, cuando se lleva a cabo el “Interrogatorio de la Real Audiencia de Extremadura”, que se realizó en los 8 Partidos Judiciales en que se dividía la antigua provincia de Extremadura, cuya capital administrativa estaba en Cáceres., aunque funcionalmente era la ciudad pacense la que ejercía como tal.
El partido de Badajoz, al que pertenecía Higuera, contaba con 18.300 vecinos (cada vecino, una familia), repartidos en treinta y seis pueblos y algunos despoblados. El objetivo del amplio cuestionario que fue enviado a cada uno de los municipios de Extremadura era “indagar acerca de la realidad” de los pueblos y gentes extremeños, por parte de la recién creada Real Audiencia. Pero al igual que ocurrió con el requerimiento inquisitorio de 40 años atrás, las informaciones que los habitantes de las villas proporcionan en las 57 preguntas planteadas suponen una fuente importante de información para conocer como eran, de qué vivían y en qué condiciones lo hacían nuestros antepasados.
Las inquisiones sobre nuestro pueblo se dictan en la villa de Zafra el 11 de febrero de 1791 por parte de D. Juan Antonio de Ynguanzo, ante el escribano Tiburcio Pardo, terminándose el informe el 13 de marzo de ese mismo año en Higuera de Bargas (como seguía escribiéndose entonces), signándolo el propio oidor de la Real Audiencia, con sendos escritos del 15 y 20 de febrero del Bachiller Joachin Varon de Medrano y Josef Lavado (alcaldes ordinarios de la villa de Higuera de Vargas), el primero y del capellán Francisco Pérez, el segundo.
En la carta que acompaña a la instrucción y al interrogatorio, se hace constar que el día que visite el pueblo deberán estar a su disposición una copia de los Libros capitulares y que se demande a los escribanos numerarios o de comision que certifiquen todos los pleitos civiles y criminales en los que hayan actuado y estén pendientes o en grado de apelación.
La extensión del término era “como de media legua en quadro”, limitando con Barcarrota (a 2 leguas), Jerez de los Cavalleros (4 leguas), Zaynos (a 2), Villanueva del Fresno (a 3) y Alconchel (a 1 legua). Seguíamos estando junto a la frontera portuguesa (Olivenza con sus aldeas, Táliga entre ellas, no pasaron a la corona española hasta 1801) y el texto recoge que la villa está “a tiro de fusil con el Reyno de Portugal, en que a una legua se halla la aldea de Taliga de la jurisdicción de la villa de Olivencia”.
Nuestro pueblo pertenecía al señorío de los Vargas, como ya hemos comentado en estas mismas líneas en años anteriores. Esta situación no era aislada para nuestros antecesores, ya que la mayoría de las poblaciones del Partido de Badajoz pertenecían a la nobleza. En nuestro caso, en 1791, Higuera correspondía al “Conde de Fernannúñez en caveza de la Excelentisima Señora, su lexitima mujer, en el señorio es dueño de la jurisdiccion y del usufructo de terrazgos que produzen varias suertes de lavor de su pertenencia”. Concretamente, era poseedora Dª María Sarmiento (XVIII Señora de Higuera de Vargas), casada en 1777 con el VI Conde de Fernán-Núñez (D. Carlos José Gutiérrez de los Ríos).
El pueblo nombraba cada año “dos alcaldes con primero y segundo voto, quatro rexidores, una alguacil mayor con voto, un sindico jeneral, un alcalde de la Santa Ermandad, un ministro portero y un escrivano”. Además, el municipio contaba con “un abogado de los Reales Consexos, ningún procurador, un escrivano numerario y de ayuntamiento”. Este último tenía un salario de 3.000 reales, que se abonaban de los tributos del Concejo, ya que el resto no percibía salario por sus servicios al municipio.
En 1791, Higuera contaba con 358 vecinos (78 más que en el Catastro de Ensenada), lo que supondría unos 1.400 habitantes aproximadamente, y principalmente se dedicaban a la agricultura y la ganadería. Más del 80% del vecindario se dedicaba al sector primario. Como profesionales había “dos erreros, un errador, cinco zapateros, quatro varveros y dos sastres”. Curioso es que “no se adbierten diversiones ni vicios que puedan llamarse comunes”. Las relaciones entre los jornaleros y los agricultores, que les daban trabajo, no debían ser muy buenas, pues en el informe del Alcalde indica “en los jornaleros se nota abuso en el modo y horas del travaxo y en los medios de que se valen en los tiempos de mayor nezesidad en las tareas de lavor para ganar excesivos jornales, siendo el corriente de escarda de quatro reales, que segun las ocurrencias lo alteran a su voluntad mediante no ponerseles tasa en fuerza de la orden que lo prohive, dicho abuso consiste en no travaxar de sol asol y hacerlo muchos con pereza en notable atraso de la agricultura, sin ser facil el poderlo remediar la justicia por no grangearse un odio ymplacable, mediante a que ningun labrador se atrave a dar quexa ni aun reprehenderlos, por no ver abandonadas sus tareas, como se ha observado, tomando mania y despique con quien pone algunos medios para corregir el abuso”.
Había abasto de aceite, vino y vinagre mediante adjudicación y pago, y sin pagar tributo lo había de carne de macho (carnero) y de jabón, por lo que las necesidades más perentorias, junto a la producción de ganados en el municipio y de granos para la alimentación de los animales y para la fabricación del pan, estaban cubiertas. Se indica que los pesos y medidas de vara son idénticos a los que se utilizan en los pueblos de al lado, pero para los líquidos se utilizaban distintas, aunque no especifica cuáles son.
Unido al edificio del Ayuntamiento estaba la cárcel e incluso el pósito, aunque el regidor abogaba por dejar el habitáculo del pósito como cárcel y construir un nuevo almacén municipal, para que la zona de reclusión diese mayor comodidad y más amplitud a la casa consistorial. Los fondos del pósito eran bastante cuantiosos e incluso excesivo para el pueblo, ya que tenía 2.138 fanegas de trigo y 37.000 reales en las arcas más 24.000 reales puestos en el Banco Nacional, aunque el Alcalde indica que sería bueno reducirlo únicamente a un fondo fijo de 1.200 fanegas.
Este informe se realizaba a petición de la autoridad judicial, por tanto, una parte de la información tenía que ver con la situación de las causas judiciales pendientes. Parece que la Justicia del s. XVIII funcionaba mejor que la actual, ya que según se recoge en el capítulo 7º, sólo se constataba la existencia de tres expediente civiles de menor importancia, aunque ya resueltos, y dos causas criminales, iniciadas el mes anterior y con los presos detenidos.
En cuanto a los servicios de hostelería, la oferta era mínima, ya que “no ay mas que un meson y este en mal estado y con ninguna commodidad para hospedar mas que algun arriero”, si bien es cierto que la demanda que habría también sería escasa y como se recorre en el documento si quitamos algún arriero que anduviese por estos territorios pocos serían los que necesitarían posada y manutención ajena. El regidor municipal se quejaba del mal estado de los caminos, si bien advierte que mayor necesidad que el arreglo de éstos, es la construcción de un abrevadero para el ganado de labor y yeguar, que por lo que se desprende del texto no había, aunque unos años después se tiene constancia de que ya existía uno, así que la petición del alcalde fue atendida.
Ya en 1752 se hacía constar la importancia de las producciones locales de lino, cuestión que se repite cuatro décadas después, informando que “se ocupan mucha mugeres en hilar y texer sus cosechas de lino”.
El municipio tenia su atribución de propios y arbitrios por un montante de 24.000 reales que eran los impuestos que debía recaudar la villa, si bien se indica que no se recauda esa cantidad, sino que se obtiene lo necesario para pagar a los asalariados y contribuyentes (diezmos, etc.) del aprovechamiento de las bellotas y de la venta de las hierbas, con lo que el que no sacara beneficio de estas producciones no tenía que abonar contribución alguna.
Sólo había una parroquia y al cura lo nombraba el Señor del pueblo (prerrogativa que tenía asignada el noble que únicamente comunicaba al Obispado los nombramientos que él llevaba a cabo). No existía cementerio “ni se adbierte necesidad de el”. Se recoge la existencia de dos ermitas, la de Nuestra Señora de Loreto y la de San Lorenzo, ambas a la salida del pueblo y sin residencia de ermitaño. En la primera se celebraba la festividad de la “natividad de Nuestra Señora, donde concurre el pueblo”, con lo que podemos deducir que la actual festividad de nuestra patrona, ya era seguida por los higuereños desde hace muchos, aunque, seguramente con menos esplendor que en la actualidad
En lo referente a la educación, había una “esquela de niños de primeras letras” con un maestro que cobraba 499 reales y estaba al cuidado del ayuntamiento, lo que indica que dependía de él y se hacía cargo de los gastos. Se hace constar la necesidad de una maestra para enseñar a hilar en tornos a las mujeres para hacer los lienzos más finos y no tener que mandarlos en bruto a Portugal. El salario de esta maestra, el Alcalde que cumplimenta el cuestionario, cree que podría sacarse de los réditos del Banco Nacional y de algunos labradores.
No existía administración de correos, si bien los miércoles y sábados llegaban dos ordinarios de Badajoz, saliendo de Higuera al día siguiente, por lo que el servicio postal estaba garantizado. Existía también una administración de la renta de tabacos.
Por aquellas fechas, aún existía el Tribunal de la Inquisición (abolida en España en 1834, durante el reinado de Isabel II), si bien, en Higuera no había ningún “dependiente de la Ynquisicion”.
En cuanto a los servicios sanitarios, había un médico con un sueldo de 600 ducados y un boticario que recibía una asignación de 50 ducados, ambos de los fondos del municipio, aunque el boticario obtenía la mayor parte de sus ingresos por lo que cobraba a los vecinos por sus servicios.

El capítulo 35 recoge la producción agraria del municipio, que ascendía por quinquenio a: 6.000 fanegas de trigo, 3.000 fanegas de zebada, 500 fanegas de havena, 300 fanegas de centeno, 300 arrobas de lino, 100 fanegas de garbanzos y otras 100 de habas. El diezmo era entregado al Señor, como impuesto sobre las tierras de su propiedad, y la mitra episcopal, que recibía una novena parte de la producción. Sólo se advierte la existencia de seis huertas, aunque escasas de agua, por lo que venían hortelanos de pueblos cercanos a vender. La labor se realiza con bueyes y arados “y se venefician las mieses con el sacho y un ynstrumento que llaman grada”. La trilla de las mieses se realizaba con yeguas, por lo que no había máquina para trillar, así como tampoco molino de aceite. Estas cantidades nos hacen pensar, que aún con el poco término que se cultivaba, la producción era buena, aunque se deja constancia que se debería ganar más terreno al monte bajo.
Había terrenos de poca producción y que el Alcalde estima que sería útil “a la conservacion del monte y beneficio de pastos, el que huviese absoluta facultad para que se labrase algunos años sin canon ni nezecidad de mas licencia que la del Conzexo, porque la poca esperanza de produccion no anima a diligenzias para solicitar lizencia”. Se señala que no se repartían montes para rozar por parte de los vecinos ni tampoco existían terreros poblados de acebuches que se pudiesen injertar para luego repartir entre los vecinos, si bien el cura hace mención que se podrían realizar algunas plantaciones de olivos y viñas, como algunos vecinos han hecho en sus propiedades, aunque el pequeño tamaño del término podría ocasionar la falta de pastos para los animales. Sin embargo, ya hace 200 años, casi la mitad del término tenían un aspecto similar al actual, y era una dehesa arbolada con encinas y alcornoques “sobre cuyo aprovechamiento comun se hazen los repartimentos de todo lo nezesario para las urgencias comunes y pago de contribuciones en el modo dicho y parte de dicho monte necesita como ba expresado el veneficio de la lavor”. En el término no había montes impenetrables para el ganado y se ponía especial cuidado de no quemar el monte (ya conocían la importancia de la conservación del medio ambiente, tan de moda ahora, y que antes se hacía para salvaguardar los ingresos), salvo para aprovechar “lo menudo” de la poda, “sirviendo lo gordo para el abasto nezesario de los vezinos”, lo que indica que las taramas provenientes del corte de los árboles se quemaban y la leña abastecía de combustible sólido a los higuereños durante el invierno e igualmente se utilizaba para cocinar.
Existía la Dehesa Boyal para el ganado de labor y yeguar, aprobada por el Consejo de la Guerra y con una superficie de unas 900 fanegas de puño en sembradura, donde únicamente podían entrar a pastar los animales de trabajo, los que se utilizaban para realizar las labores del faenado en el campo.
Se hace mención a la existencia de dos riveras (seguramente, aunque no se mencionan, se referirían al Alcarrache y a Confrentes) donde se crían algunos peces, pero que no son de calidad como para establecer una veda en su pesca. No existen ríos, fuentes o pantanos de entidad en el municipio.
En lo referente a las especies de caza, se advierte que hay perdices, conejos y liebres, aunque no se observa sustancialmente la veda para ellas. Se realizaban batidas a las “fieras” en varias épocas para evitar la proliferación excesiva de éstas que eran un peligro para el ganado que se criaba en los campos. El abatir una cabeza de lobo estaba premiado con 8 ducados, la loba con 16, las de zorros (machos y hembras) con 10 y con 4 ducados si eran crías de éstas. En el año anterior a la realización del informe, en 1790, se habían cazado 1 lobo y 52 cabezas de zorros en el término de Higuera.
Las colmenas, al igual que ocurre ahora, ya se repartían por el municipio, lo que indica la riqueza floral de esta zona del suroeste extremeño también en aquella época. Se criaban y conservaban en el corcho de los alcornoques. Las abejas se alimentaban de las flores de la campiña, de la de las jaras, los jaguarzos, los tomillos y las “abolagas”. Había 17 asientos de colmena y no pagaban impuestos por su producción ya que se destinaban a los repasos y no a las ceras y miel de castaña, que si tenían su diezmo.
En cuanto a la cabaña ganadera del municipio, ya habíamos observado 40 años antes que era bastante importante. Finalizando el siglo XVIII, en el término de Higuera de Vargas había unas 10.000 cabezas de ganado lanar fino blanco, 2.500 cabezas de ganado caprino, 4.000 cabezas de ganado porcino, 500 cabezas de ganado vacuno y 76 yeguas. “Se disfrutan en sus esquilmos vendiendoese a compradores de abastos el ganado y el de zerda, por lo regular sazonandolo para tozino y vendiendolo al vivo”. Observando este censo podemos destacar que
La orientación ganadera era la principal ocupación y que los animales presentes eran muy superiores a los actuales, si exceptuamos el número de vacas y yeguas.
Existía una cantera de cal, que era utilizada para las obras y reparaciones de los edificios del pueblo.
Como informe final, el Visitador de la Real Audiencia adjunta el siguiente texto, que se incluye en su integridad, por considerarlo un buen resumen (traducido):
La Higuera de Vargas es una villa a cuyas casas se aproxima el Reino de Portugal y el término de Alconchel, no teniendo de extensión sino una legua de largo y media de ancho, a cuyo respecto es proporcionado su vecindario de 358 vecinos, para quienes cogen granos suficientes, y se agrega bastante número de ganados de todas clases, lanar, caprino, vacuno, yeguar y de cerda.
La labor se hace en tres giros en los baldíos en suertes de dominio particular.
Todo el resto del terreno se haya adehesado a pasto y bellota, repartiéndose ésta entre los vecinos por partidos a justa tasación, pero el pasto se disfruta de común sin pagar nada por todos los ganados, sin haber distinción si no en la dehesa boyal en que sólo entran el ganado de labor y el yeguar.
Las dehesas sería conveniente laborearse para limpiarse de monte bajo, con lo que se mejorarían los pastos y se aumentaría la labor, de la cual se ejecuta ahora alguna parte en término de Alconchel y del Reino de Portugal.
La sala del Ayuntamiento es suficiente y la cárcel parece segura, estando allí mismo el posito, que estaría mejor en otra casa que se construyese a propósito, para cuyo gasto sobra el actual fondo que consta de 37.000 reales existentes en arcas y 24.000 reales impuestos en el Banco Nacional, a lo que se agregan 2.308 fanegas de trigo de efectivo reintegro, del que convendrían se vendiese 1.108 para que el posito quedase reducido a 1.200 fanegas, que son suficientes para la labor y socorro de este vecindario.
Aunque han pasado más de dos siglos, la orientación productiva del pueblo poco ha cambiado. Quizás, lo único resaltable serían los olivos que rodean en la actual el caserío y que en aquella época no eran significativos. Por lo demás, la agricultura y la ganadería continúa copando las ocupaciones de antaño y los jornaleros siguen siendo parte importante de los trabajadores del pueblo.
En lo referente a los servicios, las comunicaciones han mejorado bastante, pero los profesionales liberales han desaparecido, ya que la movilidad que tenemos hoy en día, inimaginable antaño, no nos limita el poder optar a todos ellos.
Los cultivos y los ganados siguen siendo los mismos, sólo las alimañas (en el caso del lobo) han desaparecido. Ahora se hace, aunque tímidamente, lo que en aquella época se pedía, laborear las dehesas para mejorar el pasto y obtener así más tierras de labor.
Seguiremos avanzado en la historia de nuestro pueblo.

jueves, 17 de septiembre de 2009

HIGUERA DE VARGAS EN EL ESPACIO DE "EL TIEMPO" DE CANAL EXTREMADURA TV

A menudo, las temperaturas y las lluvias aparecen en el espacio de El Tiempo de Canal Extremadura TV (emisión a diario sobre las 21:00). También se puede ver en directo a través de la web de Canal Extremadura en la dirección: http://extremaduratv.canalextremadura.es/tv-a-la-carta/video-online

Esta es la imagen del día de hoy:


Se puede ver la emisión completa del informativo y el espacio del tiempo correspondiente al día de hoy, 17 de septiembre, en http://tv.canalextremadura.es/tv-a-la-carta/videos/extremadura2030-17-de-septiembre-0

miércoles, 9 de septiembre de 2009

DE ENCIERROS Y VAQUILLAS

Encierros por las calles del Toledillo el día 3 de septiembre de 2009:




Suelta de vaquillas en la plaza de toros (5 y 6 de septiembre de 2009):


FIESTAS DEL CRISTO - 2009


DÍA 11 DE SEPTIEMBRE


23:30 En la Plaza del Castillo, apertura de la caseta a beneficio del Cristo de la Misericordia


DÍA 12 DE SEPTIEMBRE


12:00 Juegos infantiles en la Plaza del Castillo

18:30 Pasacalles a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores de Villafranca de los Barros

20:30 Santa Misa en honro a Nuestro Cristo de la Misericordia. A continuación Procesión (recorrido: La Estación)

23:30 Verbena amenizada por el Trio PASARELA en la Plaza del Castillo, donde se situará la caseta a beneficio del Cristo de la Misericordia


DÍA 13 DE SEPTIEMBRE


12:00 Carrera de cintas a caballo (Lugar: La Laguna)

14:00 Paseo a caballo hasta la Plaza del Castillo, donde se realizará la entrega de premios a los ganadores de la carrera de cintas, amenizado por el cuadro flamenco CHANELA

HISTORIA DE HIGUERA DE VARGAS - MEDIADOS DEL SIGLO XIX

(Publicado en la revista de ferias de 2009)

Ya hemos recorrido la situación de nuestro pueblo durante el s. XVIII en esta revistilla de ferias, utilizando para ello el primer lugar el Interrogatorio de la Real Audiencia para finales de siglo, y el Catastro de Ensenada para hacer un repaso a como estaba nuestro pueblo a mediados de esa centuria.
En esta ocasión, avanzamos un poco más en el calendario, y para ello utilizamos el Diccionario Histórico-Geográfico de España y sus posesiones de Ultramar llevado a cabo por el político español Pascual Madoz a mediados del s. XIX, que recorre todos y cada unos de los municipios españoles entre 1840 y 1850.
Desde nuestro anterior paseo por la historia higuereña hasta el momento que analizamos en estas líneas, ha ocurrido un hecho importante, ya no solo en el devenir de nuestro pequeño rincón extremeño, si no en la historia de España. En 1801 tiene lugar la Guerra de las Naranjas, tras la cual Olivenza y sus territorios pasan a la Corona española, gracias al Tratado de Badajoz. Con esta anexión, Higuera deja de ser una zona fronteriza, un hecho que ha marcado y mucho nuestro pueblo, y que hasta la incorporación de España y Portugal a la Unión Europea, ha estado presente en la vida de muchos de los higuereños que se han dedicado al contrabando, y que, quizás, pueda ser objeto de otro capítulo de la historia, que, de vez en cuando, asoma a estas páginas de la revista de ferias. La frontera española deja de situarse en “las pasaeras” y los puestos fronterizos que se situaban en las huertas a un lado y otro del Alcarrache (en Matacaballos en la parte española, y en Mampolín en la parte lusa) dejan de tener funcionalidad.
El censo era de 1.608 almas, (unos años antes, en 1826, cuando se realiza el primer Diccionario Geográfico, éste recoge para Higuera 350 vecinos y 1.711 habitantes) repartidos entre 392 vecinos (cada vecino era una familia), mientras que el número de casas llegaba a las 450, mayoritariamente de baja altura “porque no se usa sino el piso bajo”, bastante reunidas, salvo unas 50 casas que se encuentran en los barrios a unos 100 pasos, posiblemente se refiera al Toledillo. Indican que son pequeñas, mal construidas y por lo general de tierra, cuestión que no nos sorprende ya que el material constructivo más utilizado en esa época es el adobe.
En cuanto a la fisonomía de las calles, parece que eran limpias, cómodas y bien empedradas. El pueblo contaba con las mismas dos plazas que hoy, “una empedrada, en medio de la villa, de 80 pasos de largo y 60 de ancho, sin soportales” es como define la actual Plaza de España. En cuanto a la actual Plaza del Castillo se refiere a ella como “de la misma figura y extensión, sin empedrado”, en tierra, como muchos la conocimos.
Como es lógico, el pueblo contaba con casa de ayuntamiento, cárcel y escuela de primaria a la que asisten unos 100 niños y que contaba con un presupuesto de 3.300 reales de fondos públicos. En diciembre de 1841 se realizó en el colegio de Higuera un examen público de los niños realizado conjuntamente por la comisión local de instrucción primaria y el ayuntamiento, que posteriormente fue publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz como reconocimiento a la corporación municipal y al maestro, Francisco María Garrancho, por los excelentes resultados mostrados por los alumnos y el conocimiento de las materias.
En el aspecto religioso, recoge el diccionario que cuenta con “Iglesia parroquial, dedicada a la Concepción de Nuestra Señora, con curato de primer ascenso, de presentación del señor conde de Cervellón”, ya que este noble es quién ostentaba el título de Señor de la Higuera de Vargas por aquellas fecha, y era, por mandamiento eclesiástico quien nombraba a los curas de la iglesia de nuestro pueblo. Cuenta también que existen dos ermitas, una dentro del pueblo, la del Espíritu Santo, y otra, justo a las afueras, la de la Virgen de Loreto. Aunque se hace constar que a unos 600 pasos al oeste, hay un edificio que fue iglesia con el título de San Benito, pero que en aquella época estaba dedicada a bodega de vino más un agregado para molino de aceite. Con esta descripción se está refiriendo sin duda, al convento viejo que se sitúa en la zona de los olivares, en la “cerca vieja” y que parece que tuvo muchos usos desde su construcción como convento de oración en época templaria.
Al castillo se refiere como casa fuerte, comentando de ella que es “casa pequeña e insignificante”, si bien se advierten vestigios de lo que fue estructura militar. A las espaldas de éste, se situaba el cementerio, construido en 1813.
El agua para consumo provenía de tres pozos públicos dentro de la población y otro a las afueras, ya que las otras dos fuentes o pilares que están a la salida se encontraban abandonadas. Sin olvidarnos de que ciertas casas contaban pozos en su interior de donde consumían tanto para sus propietarios como para los animales. A unos 400 pasos, había una laguna de mampostería que servía de abrevadero para los ganados, y que seguramente sería la que todos conocemos como “la laguna”, en la salida hacia Zahinos.
Los límites eran los mismos que los actuales, ya que en aquella época Olivenza había pasado ya a dominio de la corona española, si bien la extensión que recorre Pascual Madoz en su diccionario geográfico es menor de la actual, al situarla en 6.600 fanegas.
El curso del Alcarrache, era “rápido y paso peligros en tiempo de lluvias”, aunque ya se interrumpía en verano, quedando reducido algunos charcos que servían para abrevar el ganado y cocer los linos. En sus orillas había 8 molinos harineros, por lo que después de esa fecha debieron construirse alguno más pues el número de los restos que se encuentran es mayor de este número.
Predominaban los montes de encinas y alcornoques, como es obvio, ya que gran parte de los árboles que hoy podemos contemplar, ya existían hace 150 años. Las bellotas se utilizaban principalmente para alimentar el ganado de cerda y la madera se usaban para la fabricación de aperos de labranza y como combustible para los hogares.
Los caminos hacia Olivenza y Jerez tenían la catalogación de carreteros, y el resto de herradura, aunque todos ellos en mal estado. Por ellos venía el correo desde Badajoz tres veces por semana.
En cuanto a la producción, la normal y habitual antes y ahora: trigo, cebada, avena, garbanzos, habas, centeno, lino, aceite, vino y bellotas. Mientras, la cabaña ganadera estaba compuesta por cerdos, ovejas, vacas, cabras, algunas caballerías, sin olvidar la “caza menuda, mayor y animales dañinos”.
Sobre los industriales y profesionales a mediados del s. XIX, cuando se realiza esta publicación en Higuera había dos prensas para aceite, ocho molinos harineros, cuatro tahonas, y personas dedicada al hilado de lino y tejido para el uso de los labradores.
Con la producción de granos del municipio es suficiente para el consumo del pueblo, mientras los vinos se traen de Olivenza, Almendralejo y otros pueblos. Fuera del pueblo se vende la lana en sucio y el ganado de cerda, que es la principal riqueza con que contaba nuestro pueblo.
El capital de producción que estimaba el autor para el municipio era de 3.366.875 reales, mientras que los impuestos satisfechos eran 283.091 reales y la contribución es de 23.418 reales y 2 maravedíes (casi el doble de lo que indica el primer Diccionario de Miñano). El presupuesto municipal se situaba entre 22.000 y 24.000 reales, que se cubren con los fondos del ayto provenientes de la venta de las bellotas de seis dehesas pobladas de encinas y alcornoques.
Dos de estas fincas, tenían una cabida de 1.200 fanegas arboladas encontrándose divididas en suertes de labor de dominio particular. Otra finca de unas 800 fanegas, de las que sólo la mitad eran arboladas, y toda “de propios”. Otra de 1.400 fanegas, el arbolado es de arbitrios apropiados y el suelo y pastos de común aprovechamiento. Una quinta con la misma superficie solamente con encinas y sin labrar en la que los árboles corresponden a “baldíos o común aprovechamiento”. Finalmente otra de 500 fanegas que se labra por parte de los dueños, mientras las encinas son de aprovechamiento común. Todas estás dehesas, con abundante vegetación y matorral, “están al cuidado de un empleado nombrado por el gobierno político y bajo la inspección del ayuntamiento”.
La única referencia histórica es que la villa ha sufrido gran despoblamiento y muchas calamidades durante las guerras con Portugal, cuestión que nos recuerda que las tropas del ejército portugués arrasaron nuestro pueblo en 1643, al igual que la mayor parte de las poblaciones que nos rodean, y en cuyas luchas ya nos detendremos en otra ocasión.
Por ahora, lo dejamos aquí.

NUEVO BLOG DE HIGUERA DE VARGAS


Bienvenidos a este blog en el que vamos a recoger la historia pasada, presente y futura de este rincón del suroeste de Extremadura llamado Higuera de Vargas.
Se admitirán todos los textos que tengan que ver con el pueblo, siempre dentro de un orden. Sólo se publicarán informaciones y comentarios relativas a las mismas. Para otro tipo de aportaciones, ya existen otros sitios en internet. Toda persona que quiera aportar algo lo puede hacer a través del email higueradevargas@hotmail.com
Espero que os guste a todos los que teneís relación con este bonito pueblo.
Un saludo para todos.

Manuel J. Garrancho